HOY CUANDO ABRÍ LOS OJOS

Hoy cuando abrí los ojos, al despertar, decidí empezar a pintar un cielo azul, intenso, sin nubes, de un color que llega al alma, es un trabajo arduo para el cual necesito pinceles cargados de esperanza y paleta llena de olvido.
Mi imaginación, mientras lo pinto, disfruta de la visión de un cielo despejado y lleno de paz, se que en mi cielo iré poniendo pájaros, que me darán la libertad del corazón, pondré un sol enorme, que me dará calor para deshelar mis sentimientos.
Sobre mi cielo también tendrá que caer la noche, y pienso que se quedara muy oscuro cuando eso pase, pero mi cielo estará siempre abierto, para quien quiera pintarle estrellas que brillen mucho, así nunca estará triste, la luna la pinto yo, con su cara sonriente mirándome.
Y así pasaran mis días, preparando un cielo para compartir con otro pintor que quiera plasmar su impronta junto a la mía.
PD: comparto lienzo, pinceles, colores y todos los enseres necesarios para que podamos hacer una obra de arte juntos.
Charo.

1 comentario:

  1. Pero chiquilla, dónde tenías escondida esta habilidad para las letras? Aunque es obvio para quien te conoce que arte te sobra y en realidad esta es sólo una faceta más! Un fuerte abrazo y cuenta conmigo como seguidora de tu blog!!! Espero pintes en poco tiempo ese cielo tan bonito del que hablas. Ahh, y ya me contarás eso del reiki, que suena bien...
    Inma M.

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