Guardo una ventana en mi memoria............una ventana pequeña, con el marco de madera, cortinas de hilo blanco, alguien tuvo el mimo de aplicarle en la orilla un precioso encaje de bolillo................. no estaba a ras de la pared dicha ventana, estaba mas bien incrustada en un grueso muro de piedra, lo cual, dejaba un coqueto asiento esperando que alguien perdiese su tiempo sentado en el, contemplando el puzle que componían el laberinto de blancas azoteas............al fondo las torres de la iglesia...........y mas al fondo, hacia la derecha .......el mar....... desde esa ventana, pareciese que no existía el ruido, ni el movimiento.
En aquella ventana pasamos muchos ratos, a veces los dos, charlando de nuestras cosas, a veces yo sola...................tardes de verano, calurosas, tu reposabas en la cama, mientras yo me asomaba a nuestra ventana a fumar algo prohibido, a la vez que observaba el quieto paisaje.............así me pasaba largo rato, absorta en mis pensamientos, llenándome de la esencia, intentando que se quedara en mi cabeza cada una de las sensaciones...............siempre te levantabas y venias por detrás, me rodeabas con tus brazos y me apretabas lo justo para que te sintiera, cuando esto ocurría, me sentía la persona mas especial del mundo.........me besabas suavemente, no hacían falta palabras.............luego abrazados, mirábamos por la ventana perdidos en nuestras caricias........... guardo un agradable recuerdo de ese verano.
Lo vivido es lo que compone nuestras vidas.
Charo.
Que suerte ha tenido esa ventana de la que hablas,nunca dejes de escribir,ahhhh estas guapisima en la foto que has puesto en la entrada del blog.Besos.
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