A quien se pregunte de que se alimenta nuestro amor le diré
que se nutre de miradas, de horas de charla y confesiones, de abrazos, de manos
que se buscan, de labios que se atraen cual imanes, de baladas en las cuales
nos acunamos, de verdades, de lágrimas, de risas y alegrías, de carreteras con
un destino, de nervios, de chispas de colores a modo de fuegos artificiales, de
apoyo, de cariño y respeto, de atenciones, de mimos, de mucha confianza, de realidades, de esperas, de encuentros, de paciencia............se
mantiene porque dos corazones así lo sienten, el tiempo ha dejado de ser una
medida, para pasar a ser simplemente un observador mudo de nuestros aconteceres.
El tiempo no tiene la menor importancia, lo que cuenta es la
calidad de ese tiempo que compartimos, para nada querría multiplicarlo si para
ello tuviera que perder un ápice de tus pensamientos y tu dedicación.
A veces me encuentro esperando más en mi vida, otras me doy
cuenta que tal vez tenga que dejar de esperar porque mi regalo eres TU, que
aparte de un envoltorio bonito, contienes todo lo que me hace feliz, y esta es
la respuesta a tan repetida pregunta...............¿porque el destino te devolvió a mi?
Charo
Una vez alguien me dijo que de nada sirve lamentarse por algo que no se ha intentado convertir en realidad y es ahora cuando realmente me siento desaprovechado por no aprovechar las oportunidades que me brindo el destino.
ResponderEliminarCierto, por lo que pertenece al pasado ya no se puede hacer nada, ya solo queda mirar el presente con el corazón herido pero vivo.
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