A MIS QUERIDOS DESCONOCIDOS, GRACIAS

Sin miedo, con el pelo al viento

Hace mucho que no escribía, la razón de esta abstinencia es que he estado en periodo de aprendizaje, necesitaba subir un peldaño más, eso no se hace en dos días, me he tomado mi tiempo, me he rodeado de personas que poniendo sus manos me han ofrecido ese empujón que necesitaba, les agradezco que sin conocerme de nada se preocuparan en ayudarme, ahora, es mi momento, ahora toca empezar a caminar por este nuevo nivel.

Me siento muy ligera, tire el miedo por un barranco, he aprendido a decirle que no cuando intenta apoderarse de mi, ha sido más fácil de lo que creí, solo necesitaba sentirme apoyada en este lance.

Ahora todo fluye, que bonita experiencia vivir sin miedos, ver crecer tus alas, esas que nunca tuviste, también me he desprendido de los pensamientos negativos, esos que me decían que por tanto miedo deje de hacer, de decir y de sentir, nunca es tarde, mejor pensar que a partir de ya, no temo hacer, ni decir, ni sentir.

Hoy he descubierto que innatamente sonrió cuando voy por la calle, que todo tiene colores brillantes, que al cruzarme con desconocidos les presto atención, que hay gente tan sola que con su mirada me gritan para que les escuche, he percibido que esa simple sonrisa que les aporto, les alivia de su dolor y a la vez ellos hacen sentirme acompañada, ninguno estamos solos, solo hay que mirar a nuestro alrededor y tender la mano.

He dejado de luchar con unas armas que solo me proporcionaban malestar, he tomado otras y parece que luchar se ha vuelto más grato, solo somos lo que proyectamos y lo que damos, lo que ves de mi es lo que soy, y eso que detectas es lo que te limita a la hora de tratarme.

Si me ves sin miedo, no te lo daré, si ves que te doy amor, es lo que me darás, si ves que me respeto, tu me respetaras, si te sonrió, tu me sonreirás, tan sencillo...................

Charo

PD:  Seria interesante que el ciclo de la vida fuera al revés, como en la película “ EL CURIOSO CASO DE BENJAMÍN BUTTON”, que naciéramos con la experiencia y el aprendizaje que los años nos da y fuéramos rejuveneciendo sin perder ni un ápice de todo nuestro bagaje.