TRABAJANDO CON EMOCIONES

Me ha parecido una reflexión muy interesante sobre como tratamos nuestros problemas y hasta donde nos condicionan nuestros pensamientos, arraigados la mayoría de las veces desde nuestra niñez.

Extraído del libro “Donde tus sueños te lleven” ( Javier Iriondo ).

“Tendemos a creer que nuestros problemas internos se deben a causas externas, el trabajo, la pareja, la economía o cualquier otra realidad externa. Nos convencemos de que nuestros problemas emocionales se deben a las circunstancias, el entorno, y que cuando esa situación se resuelva nos encontraremos bien. Algunos quieren huir de su vida, dejan o cambian de pareja, de trabajo, pensando que cambiando el escenario su problema interior se solucionara. Pero mientras sigan pensando de esa manera, que las preocupaciones, la inseguridad o la tensión las provocan esas circunstancias externas, no podrán hacer nada porque han adjudicado ese poder a las condiciones del entorno.

Las situaciones externas no tienen emociones, somos nosotros quienes creamos las emociones a partir de nuestras creencias, en función de cómo vivimos e interpretamos lo que ocurre a nuestro alrededor, somos nosotros los que le damos el significado a esos acontecimientos.

Imagínate que en este momento alguien delante de ti comienza a insultarte de la manera más odiosa, que realmente intenta hacerte daño, menospreciarte, humillarte. ¿Cómo te sentirías?
Problamente te sentirías muy mal, dolido, enfadado, te sentirías lleno de ira. ¿Por qué?.....porque has aprendido a reaccionar de esa manera. Han herido tu orgullo, tu ego y reaccionas instintivamente con ira. Crees que necesitas defenderte.

Ahora imaginemos a esa misma persona diciendo esas mismas palabras a un kilómetro de distancia, obviamente no las podrías oír, ni serias consciente de ellas. Sin embargo, las palabras son las mismas, el hecho es el mismo, ha ocurrido.

Entonces te das cuenta de que no ha sido el hecho en sí el que te ha perturbado y llenado de cólera, sino tu condicionamiento el que te ha llevado a esa reacción. El hecho en sí no contiene más emociones que las que tú le das.”

No hay comentarios:

Publicar un comentario