
Son tardes en las que me encanta ir a la orilla del mar a
pasear, aspirar la brisa limpia y observar como las gaviotas revolotean a mí
alrededor. Mientras paseo, mis pensamientos se van limpiando y todo parece más fácil,
recuerdos de atardeceres parecidos asaltan mi memoria.
Cuando resuelvo descansar de la caminata me siento en la
arena, entonces es el momento para mi AOHMMM del día, solo espero a sentir que me he alineado
con el Universo, que formo parte integra de él, entonces es cuando estoy
preparada para volver.
Siempre vuelvo sonriendo y con una especie de cosquillitas
revoloteando por mi cuerpo, es bello vivir. TODO ESTA BIEN.
Charo.
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