
A mi los nervios me traicionan, si llego nerviosa a la cita,
puede pasarme de todo, me caigo de los tacones abajo y sobre todo hablo sin
pausa, no paro, es un truco para relajarme, cuando ya lo consigo, suelo decir “
estas muy callado”, pobre si no le he dejado articular palabra.
Yo tengo un promedio de entre 5 y 10 cambios de ropa antes
de salir, con el consiguiente trabajo de sacarte con cuidado la blusa porque ya
me he maquillado, el final siempre es lo mismo, cuando veo mi cama como un
mercadillo vuelvo a lo primero que elegí.
Luego, ya vestida, llega el momento perfume, ohhhhhh, si los
hombres supieran donde llegamos a echarnos
perfume..........................bueno no seáis mal pensados, cuello, detrás de
las orejitas, muñecas, tobillos, un poquito por aquí, un poquito por allá...........jajajajajajajajaja.
Merece la pena todo esto, cuando sabes que el te va a ver
igual de guapa, pero me gustaría que vosotros los hombres sepáis y valoréis, el
trabajo y la ilusión que pone una mujer cuando se arregla para vosotros.
Charo
No hay comentarios:
Publicar un comentario