Cuanto más me descubro más me aprecio, conocer el íntimo
paisaje de la belleza dentro de mí, produce en mi mente corrientes eléctricas,
creo que eso debe ser lo que conocemos con el nombre de “felicidad”.
Tener la certeza de que son mis pensamientos y nada externo,
los que me llevaran donde yo quiero, lo pienso en mi mente, como un decreto, ni
siquiera como un deseo, saber que nada ni nadie me han impedido nunca, que era
solo yo quien me imponía e impedía.
Ahora, he empezado a entender y comprender la azul armonía de
la vida, lo que pienso hoy determina mi mañana, por eso, trabajo con mi mente, imponiéndole
nuevas contraseñas positivas, al principio, era pesado tener que estar
constantemente revolviendo pensamientos, cada vez es más fácil, el pensamiento
positivo se va apoderando de mi a cada día que pasa.
A veces pienso que si alguien me hubiese enseñado desde que
era un bebe a manejar mi mente, todo hubiese sido diferente, pero a la vez no
culpo a nadie, el aprendizaje ya de adulta a merecido la pena, ahora aprecio
más como pienso, al poder comparar con el como pensaba antaño.
Mucha energía y luz a tod@s, os deseo una experiencia de
vida hermosa.
Charo
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